Nos encontramos con un antiguo cine porno apagado. Planteamos una intervención muy ligera para poder hacer representaciones teatrales e insuflarle vida. Nos interesa que siga manifestándose el mágnifico volumen original con su decoración art noveau .
Por eso, únicamente desmontamos las butacas, regularizamos el suelo (actualmente en ligera rampa) y colocamos unos pequeños graderíos con un escenario central. Creamos así una relación actor-espectador muy íntima.
El graderío móvil nos permite cualquier configuración y ¡cómo no! volver a proyectar películas.
Así de simple...